Argentina inicia su mundial con un 4-3-3 que lo llevó a alcanzar un récord de partidos invictos. Pero ante una inesperada caída cambia jugadores y aparecen diferentes esquemas, siendo la primera variante el 5-3-2 y luego el 4-4-2.
Francia inicia la competencia con un bien definido 4-3-3 que en algunos momentos se podía transformar en un 4-2-3-1 y en casos excepcionales como frente a Inglaterra en un 4-4-2.
El dilema argentino
¿Hay que ir con todo en una final del mundial (4-3-3) o hay que resguardarse y tratar de ser equilibrado (5-3-2 o 4-4-2)?
¿Hay que ir con todo contra la Francia de Mbappé o hay que esperarlos y jugar de contra?
El dilema francés
Inglaterra expuso al mundo entero que Francia tiene enormes dificultades por los laterales de la defensa. El esquema se mantiene pero … ¿con los mismos jugadores o hay que cambiar alguno?
El planteo
Argentina finalmente decide atacar al equipo galo con un equipo corto, mucha presión y tres puntas. Se prioriza notoriamente el extremo de la defensa derecha de Francia. El técnico sorprendió a todos poniendo a Di María por izquierda y no por derecha como venía jugando en los últimos años.
No hubo sorpresas del lado francés, planteó un 4-3-3 con control de pelota y pases profundos para aprovechar la velocidad de sus extremos. Pero nada de esto salió.
Primer tiempo
Mbappé atacaba el lado de Molina y Argentina lo escalonaba con el propio Molina, que le hacía marca personal en zona y le cerraba la banda, De Paul, que cubría el posible desborde por el medio y Romero hacía la cobertura. El resultado de esto fue que Mbappé desapareció del partido. Simétricamente, por el lado de Argentina, Di María atacaba directamente a Koundé, sin la ayuda de Griezmann, que no está para perseguir rivales, y en algún caso, con Dembelé, que dejaba el ataque para intentar colaborar un poco en defensa. Así fue como llegó la jugada del penal. La habilidad de Di María con la falta de oficio de Dembelé marcando, dio como resultado un torpe penal que Argentina aprovechó para adelantarse en el marcador.
El mediocampo francés estaba totalmente desbordado, pasaron a Rabiot a la derecha para ver si podían frenar a Di María pero no hubo caso. La presión de Argentina hizo que, de contra, amplien el marcador. Dos a cero y baile.
Ante todo esto, Deschamps, el técnico francés, respondió con muchas modificaciones a los 40 minutos del primer tiempo:
- Sacó a Dembelé (cambio cantado) que no atacaba ni defendía.
- Sacó a Giroud, desde mi humilde punto de vista, se equivocó con esto y puso a Thuram, un rústico gigante que corre los 100 metros en 10 segundos.
- Sacó del Triángulo de las Bermudas a Mbappé y lo puso como centrodelantero a jugar de espaldas al arco. Ese es un error intencional de Deschamps que prefirió que su estrella juegue incómodo pero que no desaparezca.
- Y cambió el esquema de ataque 4-3-3 por uno defensivo 4-4-2 para emparejar la mitad de la cancha y no comerse una goleada.
Con todos estos cambios, Deschamps, campeón del mundo como jugador y como director técnico, le avisaba a todos que había perdido su duelo táctico con un técnico novato como Scaloni.
¿Humildad de Deschamps o desesperación?
Los cambios no surtieron efecto y Argentina siguió dominando pero sin cerrar el partido.
Segundo tiempo
¿Qué pasará? ¿Francia irá con todo a buscar el descuento? ¿Argentina pondrá en el freezer el partido? No. Todo sigue igual. Argentina presionando arriba, cobrando los tiros libres y saques de banda rápidamente sin hacer tiempo. ¿Ingenuidad o convicción?
Argentina sigue dominando y por momentos da cátedra de fútbol pero no logra definir el partido.
Y aquí vienen nuevas situaciones:
- Scaloni saca prematuramente a Di María. Otra vez digo, desde mi humilde opinión, que el DT argentino quiere cerrar los partidos a los 20 del segundo tiempo. Lo hizo contra Holanda (a los 25) ganando 2 a 0 y lo hace contra el campeón del mundo a los 20, también ganando 2 a 0. ¿Primer error de Scaloni?
- OK, sale Di María, ¿el mejor de Argentina? por . . . ¿un defensor para armar línea de cinco en el fondo y trabajar el partido? No. ¿Un delantero extremo para sostener el ataque y liquidarlo de contra? No. Puso un defensor lateral devenido a mediocampista por izquierda para “poblar” el mediocampo. Es decir, Scaloni pensó que desde el mediocampo controlaría aún más el partido y lo ganaría. La batalla se libraba justo frente a las narices del arquero francés y con este cambio movió la artillería para atacar el medio campo. ¿Segundo error de Scaloni?
- ¿Cómo respondió el técnico francés? Agradeció que los hostigamientos a la defensa cesaran. ¿Fue con todo a librar la batalla del medio campo? No. Al contrario, aquí cometió lo que históricamente es un gran error estratégico pero que a él le salió perfecto, desarmó la mitad de cancha. No hay tiempo para pelear batallas pequeñas, hay que ganar la guerra. Así que desarmó su 4-4-2 y lo transformó en un 4-2-4. Un esquema casi de los años 30! Un error que cometieron históricamente por ejemplo Basile contra Colombia en donde Argentina de local puso 4 delanteros y le hicieron 5 goles y Maradona frente a Alemania puso también 4 delanteros y le hicieron 4 goles. O sea, con este cambio, ahora si, Argentina iba a tener los espacios para definir el partido. . . supuestamente.
Hay una regla básica en el fútbol en donde se dice que en la defensa siempre debe sobrar uno. Es decir, si te atacan con dos delanteros, defendés con tres, si te atacan con tres, defendes con cuatro. En este momento Francia proponía un ataque con cuatro delanteros entonces, saquemos calculadora, papel y lápiz y veamos con cuántos defensores hay que responder a ese ataque. ¿Cinco? Exacto, muy bien felicitado! ¿Pero qué hizo Argentina? Siguió defendiendo con cuatro. Es decir, atrás quedaba mano a mano. No sobraba ninguno. Mbappé volvió a la banda izquierda pero esa zona ya no era el Triángulo de las Bermudas, era un mano a mano directamente con Molina. Thuram al centro, sale un poco del área y lo sacaba a Romero que era su marcador, eso le dio espacios a Mbappé para generar un penal y un gol en menos de 3 minutos.
Final en donde ganabas, gustabas y . . . te empataron. Sobraba gente en mitad de cancha, faltaba gente en la defensa. La batalla por la final se definía en las áreas, el medio campo era como un peaje abierto. Era golpe por golpe, pero los delanteros argentinos estaban a 40 metros del arco rival intentando un contragolpe o un pase al vacío y ver que pasa mientras que los delanteros galos sometían a los defensores argentinos.
Scaloni se da cuenta del error y manda un cambio. ¡Entra Pezzella para armar línea de cinco en el fondo!
Y el partido termina empatado 2 a 2. Francia con un 4-2-4 y Argentina con un 5-3-2.
Tiempo suplementario
Francia empata, gusta y si concreta la mitad de lo que está errando, golea. Argentina con templanza pero sin piernas. Cuesta imaginar en ese momento como la albiceleste podría marcar un gol. Sin embargo, sucede. Una triangulación en ataque y gol de Messi, el salvador de esta selección. Faltan siete minutos y se termina todo. Pero como estaban dadas las cosas, más que un gol para salir campeón, era un gol para asegurarse los penales porque el partido estaba roto hacía rato y era todo golpe por golpe. Entonces empata Francia con una jugada desafortunada de Montiel que provoca un penal a tres minutos del final y sobre el final una salvada, más de handball que de fútbol, del arquero Martínez que terminaba en la otra área con un cabezazo frente al arco del delantero Martínez (¿valga la redundancia?).
Penales
Los penales ya son otra historia, pusieron las cosas en su lugar. Argentina dominó 70 minutos del partido y por ahí la mitad del alargue. Francia tuvo 30 minutos y un poco más con alargue y todo y por suerte no llegó a ponerse en ventaja nunca.
Muchos aciertos, muchos errores, muchas casualidades, muchos goles. Mbappé al final metió 4 goles 2 de penal y uno de jugada y otro en definición de penal y no ganó.
Notas
Si bien Francia destaca por sus individualidades, no es una suma de estrellas, es realmente un equipo y diría que es hasta una familia. Cabe destacar que el técnico no reemplazó jugadores que fueron baja por diferentes motivos; cualquier otro equipo habría llevado reemplazantes a esas bajas.
Dos jugadores que fueron figuras en el torneo y se destacaron enormemente en la final, estuvieron en dudas de ser convocados y entraron por bajas de jugadores que estaban antes que ellos.
Argentina llegó al mundial con un invicto de 36 partidos, si no hubiera perdido con uno de los rivales más débiles de la competencia, habría sido campeón invicto y habría ampliado su racha por al menos siete partidos más.
Extra
Primer penal pateado y gol. ¿cómo se patea si hay un segundo penal? ¿Mismo palo? ¿Y si hay un tercer penal?
Yo tengo mi teoría. Si el pateador es un crack, te patea los dos primeros penales en el mismo palo. No tengo idea que pasa si hubiera un tercer penal. La respuesta está en que Mbappé pateó los tres penales de la misma forma con tal potencia y precisión que Dibu Martínez no tuvo ninguna chance más allá de rozar alguno de los penales.
Conclusiones
En el mejor momento de Messi, cuando tenía habilidad y velocidad, no logró destacarse en ninguno de los cuatro campeonatos mundiales que disputó; a pesar de haber llegado a una final en Brasil. Ahora, con 35 años, la habilidad intacta, sin velocidad para superar a sus rivales, utiliza su velocidad mental y se sostiene en enormes jugadores que lo acompañan en todos sus ataques. No habrá más imágenes de Messi solo frente a siete rivales.
Tradicionalmente el fútbol sudamericano es de trasladar y “gambetear” y el fútbol europeo es de jugar a uno o dos toques. De este lado del mundo nos gusta llevar la pelota y del otro lado prefieren moverla rápidamente. Argentina tiene un mix de esto. Jugadores como Messi y Di María son de trasladar la pelota con velocidad y habilidad. Y hay jugadores en la mitad de cancha y adelante que juegan a uno o dos toques. Por el lado de Francia, es algo similar, tiene a Griezmann y Mbappé que trasladan con más o menos vértigo. Y el resto toca y toca y lo hacen verticalmente, con rapidez y precisión.
A la vista de como se dio el partido en el segundo tiempo, probablemente haya que decir que si ganas 2 a 0 en una final, quizás haya que enfriar el partido y no seguir atacando o al menos no seguir acelerándolo. ¿Es así, hay que seguir atacando o hay que cuidar el resultado?
Deschamps entregó el mediocampo y se la jugó con 4 delanteros. Le salió bien porque alcanzó el empate y casi lo gana sobre el final. ¿Hizo bien? ¿Eso hay que hacer cuando uno va perdiendo una final?
¿Subestimó Francia al equipo Argentino? ¿Subestimó Scaloni a Francia sosteniendo cuatro defensores para cuatro delanteros en el segundo tiempo?
De todo esto yo saco una conclusión interesante. . . la dinámica casi le ganó al fútbol, pero el fútbol sigue ganando.
Holanda casi le da vuelta el partido a Argentina con dinámica y pelotazos al área; Francia apostó a la dinámica para hacer lo mismo, saca a tres jugadores blancos (Hernández, Giround y Griezmann) y “viejos” los reemplaza con jugadores de color (Thuram, Muani y Coman) y jóvenes que le aportaron velocidad y vértigo al ataque aunque no llegaron a aportar contundencia ni en la tanda de penales.
Entonces viene la pregunta. . . ¿seguirá el fútbol triunfando sobre la dinámica o esta vez será la última? ¿será que el fútbol prevalecerá sobre la dinámica sólo cuando haya figuras mágicas como Messi?
Por último. . . Alemania salió campeón mundial en Brasil sin figuras relevantes más allá de su mediocampo de pura calidad. Era un equipo bien trabajando con individualidades que no descollaban pero que aportaban su granito de arena a un funcionamiento casi perfecto. Luego no tuvo como defender su título quedando eliminado en primera rueda dos veces en Rusia y Qatar. Francia se consagra en Rusia con varias figuras clase A: Mbappé, Pogba, Griezmann y casi repite en Qatar. Argentina se consagra en Qatar con dos jugadores clase A: Di María y Messi pero muy probablemente ninguno esté en el próximo mundial. De este plantel campeón mundial, quién podrá transformarse en clase A en los próximos cuatro años?